Las majestuosas (sí, no exageramos con la palabra) erecciones matutinas no tienen ninguna relación con la excitación sexual, tristemente. Ni siquiera la experimentada durante un posible sueño erótico, afirma un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine.
De acuerdo el texto, la “tumescencia peneal nocturna”, más conocida como erección espontánea, es un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.
Como resultado de este proceso, el pene aumenta considerablemente su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los doce o catorce. Bravo.
Fuente: SDP Noticias