Bien es cierto que cuando dos personas que se atraen unen sus cuerpos al desnudo las fantasías más morbosas pueden surgir de una mente que deja sorprendidos hasta los mismos protagonistas, pero también hay quienes, conscientes de eso, buscan generar todavía más placer, según informó El Gráfico.
Es en esa experimentación que los casos más impactantes jamás imaginados tienen lugar, cuando en las relaciones sexuales, además de la pareja, hay un tercer acompañante: un objeto animista.
1. En primer lugar tenemos la ursusagalamatofilia, más despacio, ursusa-galama-tofilia, que involucra a personas a las cuales les gusta vestirse de felpa o hasta botargas para tener sexo. Y es que, de acuerdo con especialistas y a diferencia de la zoofilia, la cual es literal la copulación con animales, esta práctica tiene que ver con el deseo de tener intimidad con gente que tiene características de animal, que se simula con dicha tela.
2. Parcialismo. Es la fragmentación del deseo por una parte del cuerpo específica, la cual hace, por ejemplo, que cierto individuo quiera copular con la mano bonita de una mujer que lleva puesta una pulsera vistosa.
3. Agalmatofilia. Esta es la atracción por estatuas o maniquíes, que generan excitación erótica en la persona que las contempla. Literal, sería lo que viene siendo el sucedáneo de la violación.
4. Formicofilia. Esta práctica trata del placer sexual obtenido con el uso de insectos arrastrándose en el cuerpo. Imagina que en el acto, una sensual araña camina por la espalda de la persona a la cual estás apunto de besarle los muslos. Algunos los usan en zonas erógenas estratégicas.
5. Dacrofilia. Gente que incrementa su libido con lágrimas, ya sea untadas, bebidas o lamidas. Está relacionada con el placer que obtiene tras lamer los ojos de alguien, conocido como oculolinctus.
6. Acrotomofilia. Es la excitación derivada de ver a alguien con los miembros amputados o con prótesis.
7. Mecanofilia. ¿Sabías que hay quienes gustan de tener placer con vehículos? Existen y hay quienes lo han hecho hasta con helicópteros.
8. Simorofilia. Las ganas de copular cuando hay un desastre natural (huracán, temblor, incendio, entre otros) tienen este nombre. También aplica para choques automovilísticos.
9. Hierofilia. Es la excitación que deviene por los objetos religiosos, lo que deriva en el uso de imágenes durante el acto sexual o la masturbación.
10. Arachibutyrophilia. Se trata de cubrir a una persona alérgica a la crema de cacahuate, con crema de cacahuate, mientras se tiene sexo con esa persona y con otra, mientras se aprecia la ‘mutación’ de la primera. El placer se obtiene de la crema en los cuerpos y del pasmo criptozoológico provocado por el ‘daño’ a la persona alérgica.