La corte del estado de Georgia, en Estados Unidos, condenó a cadena perpetua y sin derecho a libertad condicional a Justin Ross Harris, de 36 años, por dejar a su hijo de 22 meses de edad atado al asiento de seguridad de su vehículo durante siete horas, informó la Agencia EFE.
Cuando el hombre volvió, alrededor de las 16:00 horas, encontró al pequeño muerto a causa de las altas temperaturas a las que estuvo expuesto. Según sus declaraciones, olvidó que tenía que llevarlo a la guardería antes de ir a trabajar, informa CBS News.
No obstante, la Fiscalía señaló que el acusado actuó intensionalmente para liberarse de sus obligaciones familiares y lo sentenció por asesinato premeditado, homicidio y maltrato infantil, además de difusión de material perjudicial para menores, pues mantenía conversaciones obscenas con menores de edad.