Históricamente el campo de Anfield ha sido la fortaleza del Liverpool, aunque en los últimos años los resultados de los “Reds” no han sido muy provechosos. Sin embargo, parece que últimamente el equipo ha recibido “ayuda divina”.
Curiosamente, desde que el 21 de diciembre de 2014, día en el que un aficionado asistió a Anfield disfrazado de Jesucristo y con una pancarta en apoyo del técnico Brendan Rodgers, el histórico Liverpool no ha perdido partidos en casa.
Desde esa fecha, los “Reds” han jugado un total de diez partidos en su estadio, de los cuales han ganado siete y han empatado tres, lo que ha llamado sobremanera la atención de los aficionados, deseosos siempre de que su equipo tenga buenas temproadas y sume títulos.
El nombre real del aficionado que se viste de Jesús, es aún desconocido.
[MEDIOTIEMPO]