un muchacho australiano de 19 años fue detenido bajo el cargo de tráfico de droga. Su modus operandiera peculiar, usaba emojis para concretar transacciones con sus clientes, informó el diario británico Daily Mail.
El lenguaje usado por millones para expresar sentimientos, estados de ánimo e ideas fue usado para vender y comprar drogas. Las pequeños corazones eran código para éxtasis y los rayos podrían ser para MDMA, dicen las autoridades locales.
A pesar de que realmente no se sabe qué significa cada emoji, la policía de Brisbane, Australia, halló conexión entre los mensajes que se enviaba con sus contactos y el tráfico de drogas. Al registrar su casa se encontraron distintas sustancias ilegales que reforzarían la identidad del joven como “el dealer del emoji”.
Al joven se le imputan 26 cargos y espera su juicio para agosto próximo.