Los superpoderes en humanos existen: 5 casos desarrollados por genética o entrenamiento

Los superpoderes son reales. Vale, quizá los humanos no podamos saltar edificios de un salto como Superman o disparar rayos de energía con los ojos como Cíclope. Pero nuestros cuerpos y cerebros tienen el potencial para realizar hazañas que parecen sobrehumanas, según los científicos.

A veces, los superpoderes de la vida real surgen a través de mutaciones genéticas, de forma muy similar a los orígenes de los superhéroes de los cómics. El pueblo sherpa del Himalaya, por ejemplo, se ha adaptado a la altitud gracias a unos genes que les proporcionan una fuerza y una resistencia extraordinarias.

Pero hay otros superpoderes que se pueden adquirir. Sabemos que los corredores más rápidos del mundo, como el medallista olímpico Usain Bolt, pueden alcanzar velocidades extraordinarias gracias a años de entrenamiento físico. Los atletas mentales, que realizan hazañas increíbles de memoria, también juran que cualquiera puede desarrollar una mente prodigiosa.

Incluso el miedo puede ser vencido con el acondicionamiento adecuado. Solo hay que preguntarle al escalador Alex Honnold, quien ha sido comparado con Spider-Man por escalar paredes rocosas y escarpadas sin cuerdas.

Los científicos están comenzando a comprender lo que sucede dentro del cuerpo y la mente de las personas con estas y otras habilidades superiores. Están descubriendo que, aunque nuestros genes dan a algunos una ventaja, la mayoría de nosotros tenemos un potencial sin explotar.

Estos son solo algunos ejemplos de los superhéroes y la ciencia que hay detrás de sus increíbles habilidades.

SÚPER INTRÉPIDO: ALEX HONNOLD


Para muchas personas, alcanza con ver una foto de Alex Honnold colgando de un precipicio con los dedos para que su cerebro se llene de miedo.

Sin embargo, no es el caso de Honnold. Cuando los científicos escaneaban el cerebro del famoso escalador utilizando una resonancia magnética funcional, descubrieron algo sorprendente. Al mostrarle imágenes impactantes que suelen desencadenar una intensa actividad en la amígdala -la región del cerebro relacionada con el miedo-, la de Honnold permaneció completamente silenciosa.

Estructuralmente, su cerebro es normal. “Es posible que se haya condicionado a sí mismo para reprimir cierta actividad cerebral, centrándose en planificar meticulosamente cada movimiento”, escribió Jane Joseph, la neurocientífica que examinó la actividad cerebral de Honnold, en Popular Science.

Ese es un superpoder que el resto de nosotros podemos aprovechar. Los psicólogos utilizan métodos similares para ayudar a las personas a superar sus miedos. La neurociencia está revelando cómo se crean esos recuerdos y cómo se pueden deshacer.

SÚPER RESILIENTES: LOS SHERPAS

“Los seres humanos seguimos evolucionando”, afirma Tatum Simonson, de la Universidad de California en San Diego, que estudia la genética y la fisiología de la adaptación a la altitud. El pueblo sherpa de Nepal es un ejemplo perfecto de la evolución de un superpoder, afirma.

Los miembros de este grupo étnico han vivido durante más de 6.000 años a una altitud media de 4267 metros sobre el nivel del mar, donde hay aproximadamente un 40% menos de oxígeno. “Ha habido mucho tiempo para que la selección natural descubriera la mejor manera de lidiar con esto”, afirma Simonson.

Normalmente, a medida que disminuyen los niveles de oxígeno, el cuerpo humano bombea más glóbulos rojos para recomponerlo. Pero esto espesa la sangre y puede provocar mal de montaña o incluso la muerte.

Los sherpas, por el contrario, han desarrollado varias mutaciones genéticas que les permiten mantener bajos los niveles de glóbulos rojos, mientras que las mitocondrias de sus células utilizan el oxígeno de forma más eficiente.

Simonson está estudiando el rendimiento de los tibetanos a altitudes más bajas y ha descubierto que mantienen su ventaja incluso al nivel del mar. Ahora espera aprender de esta superpotencia para ayudar a las personas que padecen hipoxia crónica por enfermedades respiratorias o cardiovasculares.

SUPERNADADORES: LOS «NÓMADAS DEL MAR» BAJAU


Hay una razón por la que nos encantan los superhéroes que vuelan alto como Superman o nadan en las profundidades del océano como Aquaman: pueden ir donde el resto no podemos.

Los buceadores libres no necesitan equipos para sumergirse en las profundidades del océano. El pueblo bajau de Filipinas, Malasia e Indonesia es especialmente conocido por permanecer bajo el agua hasta 13 minutos a profundidades de 70 metros.

Según los científicos, al igual que los sherpas, los bajau han desarrollado una ventaja genética que les permite utilizar el oxígeno de forma más eficiente. Sin embargo, como se enfrentan a una privación de oxígeno más inmediata, los bajau han desarrollado un mecanismo más rápido.

Con el tiempo, la selección natural los ha favorecido con un bazo más grande, que almacena glóbulos rojos oxigenados. Mientras bucean, sus bazos se contraen y expulsan esta reserva al torrente sanguíneo.

SÚPER ÁGILES: EL SAMURÁI ISAO MACHII
En la ficción, seres míticos como los vampiros y los hombres lobo están dotados de una súper agilidad. Pueden moverse con equilibrio, coordinación y reflejos extraordinarios. En la vida real, una combinación de genética y entrenamiento confiere a algunas personas movimientos sobrehumanos.

Tomemos como ejemplo al espadachín Isao Machii. Si le disparan una bala es capaz de cortarla por la mitad en el aire con un solo golpe de espada. O el legendario pistolero Bob Munden, que fue sometido a una prueba en la que tenía que desenfundar y disparar con precisión su pistola en menos de una décima de segundo. Más rápido que el tiempo de reacción del cerebro humano medio.

Los científicos siguen trabajando para comprender cómo el sistema nervioso central ayuda a las personas a planificar y ejecutar movimientos tan complejos de forma inconsciente.

SUPERMEMORIA: ATLETAS MENTALES
Imagina memorizar el orden de una baraja de cartas en 20 segundos. O los nombres y rostros de unos doscientos desconocidos en cuestión de minutos. Para algunos de los atletas mentales que compiten en el Campeonato Anual de Memoria de EE. UU., estas hazañas son pan comido.

Sin embargo, los campeones de memoria no tienen nada de especial, salvo que han practicado mucho, afirma Anthony Dottino, fundador del campeonato. Dottino y su hijo Michael dirigen programas de entrenamiento de la memoria y afirman que cualquiera puede mejorar, a cualquier edad.

Para demostrarlo, Michael Dottino está trabajando con neurocientíficos para estudiar cómo el entrenamiento de la memoria afecta a la actividad cerebral. Las investigaciones ya están revelando cómo funcionan las técnicas de memoria, formando redes en el cerebro que anclan los nuevos recuerdos a los antiguos.

Es más, un estudio publicado en la revista Neuron descubrió que las personas normales pueden mejorar drásticamente su memoria con solo seis semanas de entrenamiento. Ahora es un superpoder al alcance de todos.

Con información de National Geographic


Source: Crealo