Llámelo como a usted mejor le parezca, pero historias de este tipo sólo demuestran como algunas personas no leyeron nuestra nota de ‘Como ser un infiel profesional’ y terminaron siendo descubiertos de la peor manera. Esto le pasó a una chica llamada Chelsea.
La mujer se fue quien sabe a donde y se hospedó en un hotel, para calmar las aguas le enviaba fotografías por Snapchat a su esposo en las que aparecía con una lencería negra que dejaba ver sus increíbles atributos. El problema es que se olvidó por un momento de ponerle atención a las fotos que estaba mandando, otro hombre se las estaba tomando y el esposo lo supo de inmediato sin ser un genio.
Ya entrada en calor, le envió otra instantánea en la que le muestra el trasero, pero olvidó limpiar la escena del crimen. Miren lo que dejó deliberadamente por ahí.
El marido, al ver detenidamente la imagen recuerda que ella no calza tan grande y se molesta. Esto es lo que le dice a continuación…
El marido: ¿Quién está contigo en la habitación del hotel?…
Chelsea: ¿De qué estás hablando?, puse mi cámara en temporizador.
El marido: Deja de mentir Chelsea, sé que no estás sola en esa habitación de hotel…
Chelsea: ¡Sí, lo estoy!, lo juro bebé, sabes que nunca te engañaría.
El marido: Entonces ¿por qué carajo hay unas botas de hombre en tu segundo Snapchat. No puedo dejar pasar esto. Estoy llamando a un abogado…
La mujer olvidó quitar las botas estilo caterpillar de su amante (muy patón por cierto), debajo de la mesita. Por lo leído esta canita al aire le costó el divorcio, ¡pero qué manera más tonta de perder!.
Publicó el portal: En Pareja.