En la localidad de Broken Arrow en Oklahoma, la policía local encontró dentro de su casa a un matrimonio y a tres de sus hijos asesinados, y se detuvo como sospechosos, a otros dos hijos de la pareja.
Tanto los dos adultos como a los tres menores fueron muertos a puñaladas, una menor de 13 años con heridas y otra con dos años ilesa.
La familias estaba compuesta por nueve miembros, el matrimonio y siete hijos, cuatro de ellos varones y tres hijas.
Los detenidos, dos adolescentes de 16 y 18 años, hijos y hermanos de las víctimas, quienes trataron de escapar cuando los agentes llegaron a la casa, tras una llamada solicitando emergencia. Fueron encontrados en un bosque cercano a la vivienda, por perros policías minutos después.
En portavoz del departamento de policía local, el sargento Thomas Cooper, dijo que el crimen no tiene precedentes en Broken Arrow.
Con información de El Universal