Andrés Navarro García, ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, quien se autodefine como arquitecto dominicano, pero urbanista hecho en México, obtuvo su grado de maestro en Urbanismo, luego de presentar su tesis “Los Barrios en zozobra: Estado y organizaciones populares en la renovación urbana en Santo Domingo de 1986 a 1990”.
En sus palabras, su trabajo identifica dos actores fundamentales para los cambios que se dieron dentro del panorama urbano en la capital de su país: las instituciones del Estado dominicano y las organizaciones barriales de aquellos sectores donde se hicieron intervenciones. La interacción entre ambos se analiza en un contexto cultural para la renovación urbana. “En Santo Domingo no se había realizado un programa tan agresivo y tan amplio en materia urbana”, señaló Navarro.
Al ministro le atrajo el hecho de las formas en las que el pueblo de su país fue desalojado en aras de una urbanización necesaria, pero completamente carente de la planeación pertinente y donde miles de familias quedaron sin hogar ante la promesa gubernamental de una reubicación ordenada y suficiente, principalmente en la década de los 80.
“Un hecho tan complejo como la renovación urbana de una ciudad, en un país de la periferia, del tercer mundo, es tan dinámica y tan multidimensional que aunque se parta de una hipótesis de trabajo, en el curso de la investigación uno se da cuenta que surgen nuevas”, reconoció.
En su estudio analiza, con base en una metodología bien definida, los movimientos sociales y las contradicciones del gobierno al llevar a cabo la renovación urbana.
“En el objeto de estudio era importante establecer una metodología, por eso me interesó tomar una problemática de mi país, luego la ubicación de información sobre el objeto de estudio, porque era necesario verificar si tenía fuentes de información que permitieran el desarrollo de una investigación para la posterior elaboración de una hipótesis de trabajo, el desarrollo de estudio documental y uno de campo focalizado”, dijo.
La suposición de partida plantea que los asentamientos urbanos están determinados por la correlación de fuerzas entre los diferentes sectores y cuyos intereses son contradictorios. Lo que trata de cuestionar es la visión determinista del Estado, donde parece que lo que hace éste es presión de voluntades de los gobernantes o de sectores de poder. La urbanización en Santo Domingo entró a golpe de martillazos en una atmósfera de zozobra permanente, agregó.
Finalmente, ante el jurado integrado por Héctor Segura (vocal), Marcos Bonilla (secretario), Raúl Salas Espíndola (primer vocal y director de tesis), Hermilo Salas Espíndola (presidente del jurado) y Marcos Mazari (director de la Facultad de Arquitectura), Andrés Navarro expresó que los arquitectos deben participar en la política, más allá de los partidos, para establecer las políticas urbanas.