La mujer más longeva del planeta falleció a los 117 años.
Misao Okawa, reconocida en 2013 como la persona viva más anciana por el libro de Récords Guinness, murió a pocas semanas de celebrar su último cumpleaños.
Nacida el 5 de marzo de 1898, Okawa perdió la vida por un fallo cardiaco en el asilo donde vivía, ubicado en Osaka.
“Se fue en paz, como si sólo se hubiera quedado dormida”, expresó Tomohiro Okada, quien compartía asilo con la occisa.
“La extrañamos mucho”, agregó.
Madre de tres hijos, abuela de cuatro nietos y bisabuela de seis biznietos, estuvo rodeada de su familia -entre ellos su hijo mayor, de 92 años- al momento de su muerte.
La anciana perdió el apetito hace unos 10 días, explicó el representante del asilo.
Okawa, hija de un artesano de kimonos, dijo en la celebración de su cumpleaños que su vida le parecía bastante breve.
La mujer se casó en 1919 con su esposo, Yukio, quien murió en 1931.