Muere trabajador al caer en horno para cocinar atún

La empresa de alimentos Bumble Bee Foods y dos empleados fueron acusados ayer de infringir normas de seguridad laboral por el caso de un trabajador que murió cocinado entre toneladas de atún en un horno industrial, según fiscales de Los Ángeles.

José Melena efectuaba labores de mantenimiento dentro del horno de 10.5 metros (35 pies) de largo en la planta de la empresa en Santa Fe Springs en octubre de 2012, cuando otros trabajadores encendieron el aparato tras cargarlo con 5,543 kilogramos (12 mil libras) de atún enlatado.

La temperatura alcanzó 132 grados centígrados (270oF) durante un proceso de dos horas para cocinar y esterilizar el atún. El cadáver de Melena, de 62 años, fue encontrado cuando abrieron el horno.

Por la muerte del trabajador, el director de operaciones de la planta, Angel Rodríguez, y el ex supervisor de seguridad Saúl Florez fueron acusados cada uno de tres cargos de infringir las normas de la Administración de Seguridad y Salud Laboral.

Según los cargos, la empresa y ambos directivos infringieron voluntariamente las normas que obligan tener en marcha un plan de seguridad, adoptar medidas de protección para los trabajadores que ingresan en espacios confinados y establecer un procedimiento para que permanezcan apagadas máquinas o equipo cuando alguien efectúe maniobras.

Rodríguez, de 63 años y de Riverside, y Flores, de 42 y de Whittier, podrían enfrentar tres años de cárcel y multas por 250 mil dólares si son declarados culpables de todos los cargos. Bumble Bee Foods enfrenta una multa máxima de 1.5 millones de dólares.

La agencia estatal de seguridad laboral había entregado antes un citatorio a la empresa, con sede en San Diego, porque no había evaluado adecuadamente el peligro de sus trabajadores que maniobran en hornos grandes y se le impuso una multa de 74 mil dólares.

Bumble Bee, que ha apelado las sanciones, dijo que la agencia estatal no encontró violaciones voluntarias en la pesquisa que había hecho y que la empresa había mejorado su programa de seguridad después de la tragedia.

 

Agencias