Emelie Erikson de 30 años deedad y quien vive en Bergshamra, Suecia, es la primer mujer que tiene un bebé luego de recibir un útero de su madre, el cual se considera un procedimiento revolucionario.
“Es como ciencia ficción. Esto es algo que lees en libros de historia y ahora en el futuro cuando lean de esto, será sobre mi”, le comentó Emelie a La Prensa Asociada.
Albin está a punto de cumplir dos años, y su Emelie decidió compartir su historia para animar a otras mujeres que necesitan ayuda para procrear, y se inspiren en su experiencia.
“Tengo la esperanza de que esta será una realidad para todos los que lo necesiten”, agregó.
Doctor sueco realiza la operación con éxito
Según NBC News, la operación fue llevada a cabo por Mats Brannstrom, un doctor sueco quien es la única persona que ha logrado dar a luz a mujeres con úteros donados, su cuenta va en cinco bebés nacidos de esta manera, y tiene programado otro parto para el mes de enero. Brannstrom piensa que este tipo de cirugía se volverá común algún día, y ya trabaja con doctores de todo el mundo, entre ellos Harvard Medical School y la Mayo Clinic, para mejorar la técnica.
Esta semana se realizaron con éxito dos transplantes de útero en Baylor University de Texas, en donde participaron dos ex compañeros de Brannstrom.
Emelie había perdido la esperanza de ser madre
Emelie Eriksson cuenta que a los 15 años aún no tenía su primer periodo menstrual, y fue cuando un doctor descubrió que había nacido sin matriz, y le informó que jamás podría tener hijos por su cuenta.
Unos años más tarde, leyó un artículo sobre el doctor Brannstrom y sus investigaciones en transplante de útero. Ella platicó el proyecto con su madre, Marie Eriksson de 53 años de edad. “Pensé que esto era algo que solo podría pasar en el futuro. Pero entonces le dije a Emelie, ‘ya soy vieja. No necesito mi matriz y no quiero más niños. Esta es tu única oportunidad de tener un hijo y deberías tomarla”’.
Tras ser aceptadas en la fase de prueba del Dr.. Brannstrom, se realizó el transplante y un año después, Emelie y su esposo Daniel Chrysong intentaron tener un bebé. La primer prueba resultó negativa, pero una semana después, el resultado fue el que ella deseaba. “Cuando llamé a mi mamá para decirle, ella me dijo, ‘¡lo sabía!, sabía que tenía una buena matriz”.
Durante el parto, Daniel estaba tan emocionado, que se desmayó. “No estoy segura que él entienda exactamente todo lo que mi madre y yo tuvimos que pasar”, dijo ella, al comentar sobre como intentarán explicarle a Albin su nacimiento.
Vanguardia