De acuerdo con la Unción Estadounidense por las Libertades civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), la canción My Love de la boy-band irlandesa Westlife fue usada por la CIA para torturar a prisioneros arrestados en Afganistán.
De acuerdo con la organización, la popular canción fue era intercaladas con otras canciones de otras bandas como Red Hoy Chili Peppers y Eminem repetitivamente y a gran volumen.
La música era puesta en repetidas veces y en alto volumen con el fin de agredir los sentidos de los prisioneros. Se detenía cuando el CD se echaba a perder o se necesitaba cambiar por otro, cuando esto sucedía se llamaban los unos a los otros para averiguar de dónde venían y quiénes eran, señala el organismo.
En los últimos años la música de esta banda se ha asociado con elementos de tortura, además de canciones de Metallica, Skinny Puppy y hasta de Plaza Sésamo, se han señalado como instrumentos de tortura.