Con tan sólo cinco años, Wu Jianping perdió ambos brazos tras recibir una fuerte descarga eléctrica; 25 años después, los bancos chinos le rechazaron varias solicitudes de préstamos para adquirir una vivienda debido a que no puede brindar sus huellas dactilares.
Su argumento se basa en que una firma no es suficiente, pues las huellas digitales son más seguras y casi imposibles de falsificar, informa Sin Embargo.
No obstante, luego de dar a conocer su caso a través de redes sociales, algunos bancos recibieron miles de críticas, por lo que anunciaron que están replanteando su decisión.