En un hospital de la ciudad siria de Alepo nació un bebé con una esquirla de bala en la cabeza después de que su madre y sus tres hermanos resultaran heridos en un bombardeo que afectó a barrios residenciales, informó RT Noticias.
La esquirla fue extraída con éxito por los mismos cirujanos que atendieron la cesaria de Amir, la madre de la pequeña, que había sufrido heridas en varias partes del cuerpo, incluido el abdomen, tras lo cual fue trasladada de urgencia al hospital, donde fue operada para salvar su vida y la de su hija, ya en el noveno mes de gestación.
Al momento de nacer, los médicos notaron que el bebé tenía algo incrustado en la frente y que finalmente resultó ser una esquirla metálica. A pesar de haber impactado cerca de un ojo, por fortuna no lo afectó.
La Asociación Médica de Sirios Expatriados publicó en su cuenta de Facebook fotos que detallan el momento en que los cirujanos extraen la metralla de la pequeña, que recibió el nombre de Amel (‘esperanza’ en árabe).
Según declaraciones de un portavoz del centro de salud donde fue internada la mujer embarazada con sus otros tres hijos, la madre fue hallada en su casa, destruida por fuego de artillería el pasado 8 de septiembre.
“No sabemos si la niña salvó a la madre o la madre salvó a la niña”, aseguró el vocero, quien habló con CNN.