Un niño de cinco años está convencido de que “en su otra vida” era una mujer de 30 años que murió durante un incendio.
Luke Ruehlman cree que alguna vez se llamaba Pam y vivía en Chicago, donde murió en el incendio de un edificio en 1993.
El niño afirma que reencarnó y recuerda cuando fue nombrado Luke por sus padres.
Según la madre del niño, Erika, los recuerdos comenzaron cuando Luke tenía 2 años, momento en el cual comenzó a hacer referencias a su “vida pasada”.
Cuando le preguntó a Luke sobre Pam, la mujer dijo que él recordó un proceso de reencarnación. “Solía ser Pam, pero fallecí. Subí al cielo y vi a Dios. Él me regresó y desperté. Era un bebé y tú me nombraste Luke“.
De acuerdo con Erika, el niño no pudo haber conocido la historia de Pam por sí solo.
Luego de investigar, la madre descubrió una vieja noticia que mencionaba a Pamela Robinson, que murió en el incendio de Hotel Paxton en 1993.
Pam saltó de una ventana y murió en el incendio, según los reportes noticiosos.
La madre y el niño aparecieron en un documental llamado “Fantasma dentro de mi hijo”, transmitido por Lifetime Movie Network. Esto permitió poner al niño a prueba.
Encontré una foto de Pam y la pusimos en un pedazo de papel con varias fotos falsas. Nunca creí que fuera a escoger la foto correcta”, dijo la mujer. “No reconozco a nadie pero recuerdo cuando fue tomada esta”, dijo el niño y luego apuntó a la foto de Pam.
Erika afirma que le tomó un par de días procesar todo, que se le dificultaba dormir. “Siempre pensaba sobre eso constantemente”.
La mujer dijo que pudo contactar a familiares de Pam, que le dijeron que ella era muy fanática de Stevie Wonder, música que realmente disfrutaba Luke.
Pero de pronto los recuerdos se detuvieron, dice la mujer. “Fue como si él la dejara salir. Terminó y ya no tenía nada más que decir de ella”.
La familia, que ha compartido su experiencia con otros, dice que no buscan fama ni fortuna. “No recibimos ningún tipo de dinero por el documental”, sostienen.
Pero afirmó que cree que el mensaje de Luke debe de conocerse, ya que dice que “no debemos definir el alma en base a una raza o a un género”.