iene 9 años y una generosidad desbordada. Mauco Abeiro no dudo en poner en venta su patineta, su juguete más preciado, para salvar a su nuevo amigo: Un perro callejero al que nombró Rocco, que tenía una pata rota, informó Excélsior.
El animal abandonado recorría las calles de Guaymallén, en Argentina, en busca de comida en los tiraderos, cojeaba, algunas personas le lanzaban piedras, otras le daban de ‘palos’, el animalito dormía en cualquier rincón, hasta la última semana de noviembre de 2016, en que se topó con Mauco, quien jugaba con su hermano…
El can respondió a las caricias del menor, quien pese a que su mamá le había advertido que no podía tener una mascota por la falta de dinero, lo llevó a su casa. El perro se lamía su pata izquierda, intentaba seguir el paso de su nuevo amigo, pero era evidente su limitación.
Al llegar a casa, Mauco explicó a Laura, su mamá, la situación y consiguió que lo aceptara.
“Yo les había dicho que no podíamos tener mascotas, porque estamos en una situación económica bastante mala”, detalló Laura, quien le advirtió que “no podían costear los tratamientos para el perro”.
TODO POR SALVAR A ROCCO
La firmeza del pequeño se dio al día siguiente, luego de regresar de la escuela le dijo a su madre: “Mamá, voy a vender mi patineta para llevarlo al veterinario'”.
“¿Tu patineta, lo que más quieres?”, respondió sorprendida Laura. La firmeza de su hijo fue tan convincente que le ayudó a publicar la oferta en su espacio en Facebook.
“Hola, soy Mauco, hijo de Laura. Ella me prestó su ‘face’ porque yo no tengo. Miren este perrito, lo encontré en la calle, está enfermo y tiene una pata quebrada. Le damos de comer y lo bañamos. Pero necesita remedios. Vendo mi patineta para llevarlo al veterinario. Si alguien está interesado por la patineta, dejen su número acá, que mi mamá les llamará. Gracias. MAUCO”, fue el mensaje que acompañó la foto del niño junto a su amigo.
RESPUESTA A SU BUENA ACCIÓN
No hubo interesados en la patineta, lo que llegaron, fueron mensajes de reconocimiento a Mauco por su acción; la imagen pronto se viralizó en redes sociales y con ello miles de veces por personas conmovidas por el gesto amoroso ofrecieron su apoyo.
“Nos habló gente de todo el mundo”, comentó Laura. Llegó el apoyo financiero suficiente como para darle al perro la ayuda que tanto necesitaba.
“Rocco corre lento, pero al menos ya corre”, dijo Laura. “Y Mauco es muy feliz. Las cosas no han sido fáciles para nuestra familia últimamente, pero él jamás ha perdido su amor por los animales”.