Platillos de zorrillo, ardilla, víbora y tlacoache; pizza de escamoles o panque de nopal, hasta tacos de una lagartija conocida como xincoyote, formaron parte del exótico menú que por una vez al año se puede degustar en los áridos paisajes del valle del mezquital.
Se trata de la XXXV edición de la Muestra Gastronómica del municipio de Santiago de Anaya, localidad ubicada a poco más de 50 kilómetros de la capital del estado y donde se dan cita las cocineras tradicionales de la región, en el ánimo de preservar platillos de la época prehispánica.
El origen de esta muestra se remonta al orgullo regional y espíritu de sobrevivencia que demostraron los otomíes, cuando en la época prehispánica fueron expulsados por los aztecas a poblar el árido valle, en intenciones de que murieran de hambre.
La flora característica del municipio son los agaves, palmaceas, mezquites y cactus. En cuanto a su fauna, esta se conforma por conejos, coyote, liebre, ratón, zorro, murciélago, tlacuache, zorrillo y aves voladoras que dan forma a la muestra gastronómica de la región.
“Aquí lo tradicional son los platillos con escamoles, los conejos, las ardillas, los tlachoaches, sobre todo, lo que son toda la flora del mezquital”, afirmó el funcionario quien aseguró que la preservación de la vida silvestre se encuentra garantizada, pues se cuenta con Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (Umas) donde se reproducen las especies de la región. .
Ancianas, jóvenes y niñas, son las protagonistas de esta singular muestra por hacerse acreedora al mejor platillo.
Este año se estimaba la participación de más de mil competidores, sin embargo la cifra apenas superó los 700 platillos.
“Creemos que la economía es la que nos ha impactado, la gente la piensa para salir, pero esto no es algo que nos desanime por el contrario, seguimos con el espíritu guerrero otomí”, indicó.
El funcionario municipal expuso que las participantes se hace acreedoras a premios, principalmente electrodomésticos, como refrigeradores, estufas, lavadoras, televisores de plasma. Pero el principal reconocimiento, puntualizó, “es saberse las de mejor sazón del valle del mezquital”.
Con información de Excélsior