Un grupo de ovejas logró reconocer rostros humanos que le son familiares en un experimento que puede ayudar a entender enfermedades degenerativas en humanos.
¿Qué tienen en común el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, los actores Jake Gyllenhaal y Emma Watson y la presentadora de noticias británica Fiona Bruce? La respuesta está en sus rostros.
Las caras de los cuatro fueron reconocidas por un grupo de ovejas en un experimento llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cambridge, el Reino Unido, que demostraron que estos animales tienen la capacidad de reconocer rostros humanos que les son familiares, según publica BBC Mundo.
Después de recibir entrenamiento, las ovejas identificaron los rostros familiares entre aquellos que no conocían. De tal manera que el índice de reconocimiento alcanzó el 80 % cuando las fotos estaban derechas mientras disminuyó a un 67 % ante imágenes inclinadas.
Estudios anteriores habían demostrado que las ovejas pueden reconocer a otros miembros de su rebaño y a los pastores a los que ya conocen. Sin embargo, este estudio muestra que la capacidad de reconocer rostros en las ovejas es similar a la de los monos, primates y humanos.
“Lo que hicimos fue preguntarnos si una oveja podía aprender a reconocer a una persona a través de una fotografía”, le dijo a la BBC Jenny Morton, autor principal del estudio.
“Nos enfocamos en si el animal era o no capaz de procesar un objeto de dos dimensiones como la foto de una persona”, añadió.
Los científicos seleccionaron a ocho ovejas galesas de montaña y las entrenaron a distinguir el rostro de cuatro personas famosas, recompensándolas con comida cada vez que acertaban.
Los rumiantes debían elegir entre dos fotos (una con el famoso en cuestión y otra de un desconocido) que mostraban pantallas de computadora, tocando con su hocico un rayo de luz rojo que, al contacto, los premiaba con un trozo de comida.
La investigación puede arrojar luz sobre enfermedades neurodegenerativas como Huntington, que es una enfermedad hereditaria devastadora que no tiene cura, cuyos signos aparecen por lo general entre los 35 y 55 años.
La percepción del rostro puede verse afectada por esta y otras enfermedades neurodegenerativas.
El cerebro de la oveja es muy similar al de los humanos. Por tanto, saber que tienen la capacidad de identificar un rostro, puede ser una herramienta ideal para estudiar el declive cognitivo en ovejas con una patología similar a la de la enfermedad de Huntington.
Fuente: HispanTV
Source: Crealo







