En los aviones el asiento preferido por los viajeros es el de la ventana, ya que permite tener una buena vista del viaje. Si te has sentado ahí, habrás notado que el panel tiene un pequeño hoyo en la parte inferior, ¿sabes para qué sirve?
El piloto Mark Vanhoenacker explica en una publicación en Slate que ese hoyo, llamado “respiradero”, es un elemento importante en la seguridad del avión.
La ventana de un avión se compone de tres paneles de acrílico. El primero, que está hecho con un color similar al resto de la cabina, sirve para proteger de ralladuras al siguiente panel. Los otros dos paneles, los cristales de la ventana son los relevantes para la seguridad.
Cuando un avión sube, la presión del aire baja tanto en la cabina como en el exterior, pero baja mucho más afuera, mientras que el sistema de presurización del avión mantiene la presión de la cabina en un nivel cómodo y seguro. Esto significa que la presión dentro de la aeronave durante un vuelo es mayor que la presión de afuera”, explica.
Vanhoenacker dice que los dos paneles, la del hoyo que da al avión y la externa, están diseñadas para contener la diferencia de presión entre el avión y el cielo. De hecho, el exterior es el que soporta más la presión precisamente gracias al respiradero.
Un fabricante de los paneles al que contactó, le explicó con precisión cómo funciona:
El propósito del respiradero en el panel de en medio es permitir que la presión se equilibre entre la cabina y la brecha de aire entre los paneles, para que la presión de la cabina se aplique sólo al panel exterior”, contestó Marlowe Moncur, director de tecnología de GNK Aerospace que fabrica las ventanas.
En caso de que el panel exterior falle, lo cual es poco probable, el panel de en medio se encarga de mantener el diferencial de presiones entre la cabina y el cielo. Y aunque por el respiradero hay cierto intercambio de aire y presión, es en suficiente cantidad como para que el sistema de presurización pueda lidiar con ello.
Una segunda función del respiradero es permitir que el aire circule en el espacio entre los paneles, evitando que se empañe o se forme escarcha, de manera que no afecte la visibilidad.
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