Pese a ser hermanos gemelos, uno de ellos mide cinco centímetros más. Sí, el astronauta Scott Kelly pasó los últimos doce meses en el espacio como parte de un experimento que permitiría a los científicos detectar los cambios genéticos, y volvió distinto a Mark.
La misión, que tenía como objetivo exponer las transformaciones biológicas y psicológicas asignadas cuando se vive una temporada fuera de la Tierra, detectó que los extremos de los cromosomas en los glóbulos blancos de Scott Kelly se alargaron durante la misión.
De acuerdo con la presentación hecha en el “Taller de Investigadores” del Programa de Investigación Humana de la NASA en Galveston, Texas, los mismos telómeros comenzaron a acortarse en cuanto el hombre piso su planeta originario.
Fuente: SDP Noticias