En vísperas de su visita oficial a Japón, el presidente ruso, Vladímir Putin, mostró su perro Yumé de raza japonesa Akita Inu a dos periodistas nipones que lo entrevistaron este martes en el Kremlin. La repentina aparición del animal asustó “un poco” a los informadores, según reconocieron ellos mismos, informó RT.
El cachorro se lo regalaron a Putin en 2012 representantes de la prefectura de Akita en Japón, como muestra de agradecimiento por la ayuda que Rusia prestó al país tras el tsunami devastador de 2011.
En estos años Yumé ha crecido bastante y “siempre defiende a su dueño”, como constataron y comentaron los periodistas japoneses durante la entrevista que les concedió el presidente ruso. “Me dijeron que ustedes querían ver a Yumé, así que se la presento: está en plena forma”, dijo Putin al iniciar la entrevista.
“Nos alegra mucho que Yumé se muestre tan viva y alegre, pero nos hemos sorprendido y asustado un poco por este inicio de nuestra reunión”, reconocieron los periodistas.
El mandatario ruso dijo que se hacía cargo del ‘susto’, porque –dijo– “es una perra muy estricta”. Putin justificó su reacción porque en la reunión había mucha gente, ruido y distintos equipos técnicos, razón por la que el animal “desempeña sus funciones de protección”.