Agentes federales allanaron una docena de viviendas en una operación para cerrar un negocio que ayuda a mujeres chinas ricas embarazadas a viajar a Estados Unidos para tener sus bebés allí.
El ataque a tres presuntas bandas de turismo de maternidad es quizás la más grande hasta el momento por agentes de seguridad nacional. El criterio es que una mujer embarazada puede viajar a Estados Unidos, pero no puede mentir sobre el propósito de su viaje al solicitar una visa.
Se ha denunciado esta clase de turismo desde varios países, pero las autoridades dicen que los casos más recientes en California están dirigidos a los chinos adinerados en medio de un auge del turismo desde ese país. No hay cifras concretas de las mujeres que viajan a Estados Unidos para dar a luz.
Poco después del amanecer el martes, agentes federales allanaron un edificio de departamentos de lujo en Irvine, donde las autoridades dicen que un negocio del sector cobraba a las mujeres embarazadas 50 mil dólares por su alojamiento, alimentación y transporte.
Los investigadores dicen que las mujeres recibían instrucción para mentir sobre sus planes al solicitar sus visas y que sus bebés recibirían pasaporte e inscripción en el Seguro Social antes de regresar a China.
En un caso, un entrenador en China ayudó a fabricar información sobre empleo e ingresos a una agente encubierta que se hizo pasar por una clienta embarazada para obtener una visa de turista. El hombre le dijo que le convenía ingresar al país por Hawai, donde se cree que los agentes de aduana son menos estrictos que en Los Ángeles, de acuerdo con una declaración jurada.
Los dueños del negocio ganaron cientos de miles de dólares en los últimos dos años y ayudaron a las turistas chinas a dar a luz a más de 400 bebés en los hospitales del condado de Orange, California.
Información tomada de Agencias