Por qué deberíamos decirnos más ‘te quiero’

Son solo dos palabras. Sencillas, cortas, directas, que no se tardan mucho en pronunciar o en escribir y que, sin embargo, nos cuestan mucho decir: ‘te quiero’. Ahora que llega San Valentín nos planteamos comprar todo tipo de artículos con esa frase bordada, sin embargo, el resto del año parece que se nos atraganta. Parece que nos cueste decirlo, no solo a nuestra pareja, de vez en cuando y porque sí, sino que sobre todo nos cuesta decirla a las personas que queremos, como familiares o amigos, con los que no tenemos una relación sentimental, informó el diario El País.

“Los motivos por los que a muchas personas le cuesta tanto expresar sus emociones pueden ser varios”, aporta la psicóloga Tamara de la Rosa, autora del libro “Reiníciate”, que cree que una de las posibles causas puede ser educacional. “Es decir, personas que jamás escucharon esas palabras durante su infancia, ni presenciaron muestras de afecto entre sus seres queridos. La falta de familiaridad con expresiones como ‘te quiero’, trae como consecuencia evitar estos términos”. Sin embargo otra razón puede ser la nueva forma de relacionarnos, “donde abusamos de disfrutar tanto el aquí y ahora, que decir ‘te quiero’ provoca tensión”. Como solución, la experta recuerda que un ‘te quiero’ no siempre significa una muestra de un exceso de compromiso, sino que “simplemente que eres alguien especial para mí y nada más”.
‘Te quiero’no es lo mismo que ‘te amo’
El castellano es un idioma muy rico y por ello tenemos expresiones para casi todo. Así, si un ‘te amo’ es algo que solo le diríamos a alguien con quien tenemos una relación romántica, un ‘te quiero’ puede ser una forma de decirle a cualquier persona que es importante en nuestra vida, aunque no compartamos cama. Pese a ello, parece que en San Valentín solo podemos dedicar palabras de afecto a nuestra pareja.

De la Rosa aporta que “si hemos crecido con la creencia de que expresar nuestras emociones es dejar al descubierto nuestros puntos débiles, lógicamente interpretaremos el decir ‘te quiero’ como una ñoñería”, razón por la que no utilicemos estas palabras fuera de la relación sentimental. Si bien añade que cada uno es libre de elegir la forma en la que relacionarse con los demás, habría que saber si estamos o no ante un caso de ‘estreñimiento emocional’. Es decir, “reflexionar si realmente no decimos esas palabras porque no necesitamos hacerlo”, o porque no somos capaces de poner palabras a las emociones. Para ello, recomienda imaginarse que una persona cercana, amigo o familiar, desaparece de nuestra vida y, si en ese caso, nos arrepentiríamos de no haberle dicho nunca un ‘te quiero’ o incluso no habérselo dicho más a menudo. “Lo cierto es que al 90 por ciento de los pacientes a los que expongo a esta pregunta, se les llena los ojos de lágrimas y me responden que necesitan expresarles lo que sienten”. Muchas personas empiezan a expresar más sus emociones cuando han estado a punto de perder a un ser querido.