La exploración espacial lleva consigo un sinnúmero de riesgos para los astronautas que la protagonizan debido a la ausencia de oxígeno, atmósfera y el resto de los elementos a los cuales estamos acostumbrados como especie y que el espacio simplemente no provee porque no está diseñado para albergar vida.
No obstante, las diferentes agencias espaciales necesitan saber qué pasa con el cuerpo humano una vez que se quitan el casco y se enfrentan al vacío implacable y brutal del espacio.
Según Excélsior, el sitio Discovery News realizó un conteo de todo lo que le pasaría a un astronauta si, por alguna razón, queda a la merced del universo:
Durante los primeros segundos, todo el aire de los pulmones sale al vacío en menos de un instante, rasgando los alveolos y causando una gran cantidad de dolor.
Luego, las células se comienzan a quedar sin óxigeno. A esto se le llama anoxia. ¿Cómo se sabe esto? En los sesentas la NASA envió a un gran número de perros al vacío para ver que pasaba.
El sujeto expuesto al vacío evacúa todo el contenido de sus intestinos. En otras palabras, ‘se hace dentro del traje’
Enseguida, el astronauta siente que su saliva hierve a pesar de que no está caliente. Esto obedece a la Ley de Boyle que dicta que cuando la presión disminuye, el volumen de un líquido aumenta y se convierte en gas, causando sensación la de ebullición.
La piel se tensa de tal manera que el dolor es insoportable.
El sistema circulatorio colapsa y los vasos sanguíneos se expanden a tal grado que la sangre en las venas comienza a ‘hervir’. Esto es especiamente visible en los vasos de los ojos. No, estos no explotan como en las películas.
Si el astronauta es expuesto a la luz del Sol o una estrella cercana, sus vellos y cabellos quedarán completamente chamuscados por la radiación.
No obstante, si el astronauta está a la sombra, sufrirá temperaturas de cientos de grados bajo cero sin congelarse debido a que, en el vacío, la transferencia térmica se anula y el calor queda en el cuerpo.
En menos de 15 segundos, el astronauta pierde la consciencia por la falta de oxígeno en la sangre que circula por el cerebro y su cuerpo queda hinchado, ‘hirviendo’, con burbujas en la sangre, gas como líquidos corporales y su corazón aún latiendo mientras flota en el inclemente espacio.
A partir de la exposición al vacío, el resto de su equipo tiene hasta tres minutos y medio para salvarle sin que sufra secuelas importantes para el resto de su vida.
Afortunadamente, ni implosionamos ni explotamos, sólo nos quedamos viajando a través de las estrellas como un cadáver incorruptible y relativamente congelado que, eventualmente, será destruido por un asteroide errante o desintegrado por una estrella cercana.
En conclusión, si vas a viajar en el espacio, lo mejor será prepararse al máximo o dejárselo a los expertos.