Jeremy Cook había perdido su teléfono en un taxi, pero lo que las personas que lo encontraron no sabían era que él tenía un servicio de rastreo en su teléfono. Lo que Jeremy no sabía, era que rastrear su teléfono le saldría más caro que el mismo dispositivo.
Cook fue asesinado en London, Ontario el pasado fin de semana al confrontar a tres personas las cuales él sospechaba estaban en posesión de su teléfono, después de dar con ellos usando una aplicación en línea para rastrear el teléfono.
Acompañado de otra persona, Cook se acercó a un automóvil estacionado para confrontar a las tres personas. Hasta el momento no se sabe que discusión se dio entre las dos partes, sólo que el conductor intento arrancar y que Cook se agarró de la manija de la puerta y en ese momento fue que le dispararon varias veces.
La policía encontró el automóvil abandonado y su teléfono muy cerca de él. Los sospechosos no han sido encontrados.
La herramienta con la cual Cook rastreó su teléfono no ha sido revelada por las autoridades, pero se sabe qué se trata de un servicio en línea.
AGENCIAS