l pasado domingo 6 de noviembre, el fanatismo de Frank Pavone, un sacerdote católico, causó indignación en redes sociales cuando exhibió en vivo el feto de un bebé abortado y lo colocó sobre un altar, mientras hablaba sobre las elecciones de este martes, informó SDP.
“Tenemos que decidir si permitiremos que el asesinato de niños continúe en los Estados Unidos o no. Hillary Clinton y su plataforma del Partido Demócrata dicen que sí. Donald Trump y la plataforma del Partido Republicano dice no. La niñez debe ser protegida”, dijo.
El cura, líder del grupo antiabortista “Sacerdotes por la Vida”, con base en Nueva York, llegó a un extremo nunca antes visto para apoyar al candidato republicano y pedir a la población estadounidense que no vote por aquellas posturas que promueven la interrupción legal del embarazo.
El clip consiguió miles de reproducciones y la reprobación de agrupaciones a favor del aborto seguro, así como de la Diócesis de Amarillo, donde pertenece Pavone. Ed Mechmann, director de Políticas Públicas de la arquidiócesis de Nueva York, opinó:
“Frank Pavone salió en vivo por Facebook para apoyar a Donald Trump. Ese es su derecho como ciudadano de EU, y uno puede estar de acuerdo o no con eso. Pero la forma en que lo hizo fue pésima y merece ser repudiada por todos los que nos consideramos provida en el sentido absoluto de esa palabra”.
Por su parte, Scott Eric Alt, un reconocido apologista católico laico, lo calificó como un sacrilegio: “Es una violación de las leyes canónicas. Lo que hizo fue lo opuesto a ser provida. Ser provida es respetar la dignidad de una persona humana”, agregó en su columna del reconocido blog católico Patheos.