Samsung Electronics ha anunciado que dejará de vender el Samsung Galaxy 7 Note en todo el mundo y que llamará a revisión a su teléfono inteligente después de que varios usuarios denunciaran que sus dispositivos se habían quemado durante la carga.
Un directivo de la compañía surcoreana ha dicho al Korea Herald, una de las cabeceras más populares del país asiático, que “Samsung ha dejado de fabricar los teléfonos, incluso a pesar de que algunas preventas aún no hayan sido entregadas”. La decisión está motivada por los numerosos reportes de usuarios en los EEUU y Corea del Sur que aseguraban que sus terminales “explotaban” durante la carga.
Tras una investigación, Samsung Electronics ha concluido que las igniciones de los Galaxy Note 7 “fueron causadas por baterías defectuosas”, según Koh Dong-jin, director de la división de telefonía móvil de la empresa. También aseguró que en la investigación se detectaron 24 de estas baterías defectuosas en un total de un millón de terminales.
QUEMADOS POR LA BATERÍA
Un usuario subió un vídeo a YouTube en el que mostraba el teléfono quemado el pasado 29 de agosto. En declaraciones de otro usuario que recoge la BBC, este aconseja, tras hablar con un operario de la compañía, “usar el cargador original solo cuando lo necesites y dejar el teléfono lejos de ti mientras lo estás cargando”.
Samsung parará provisionalmente las ventas en varios países y ofrecerá a quienes adquirieron el Note 7 la posibilidad de reemplazar su terminal por otro modelo de forma temporal. El Galaxy Note 7, un “phablet” de bordes curvos con lápiz óptico cuyas principales novedades son la resistencia total al agua y un escáner de iris ocular, se comercializaba en todo el mundo desde el pasado 19 de agosto.