Enseñar a un bebé a utilizar el orinal no es una tarea fácil.
La Agencia Reforma explicó que una madre de Miass, Rusia, quedó impactada cuando descubrió que su hijo de diez meses de edad tenía la cabeza atorada en un orinal de plástico.
Incapaz de liberarlo, la mujer se vio obligada a llamar a los bomberos, quienes lograron separar la cabeza del orinal mediante herramientas especializadas.
El accidente ocurrió después de que el hermano mayor del bebé se lo incrustara en la cabeza mientras estaban jugando.
Uno de los bomberos tuvo que consolar al bebé, que no dejaba de llorar mientras otro cortaba el orinal con unas tijeras.
“Después de liberarse del orinal, continuó jugando con su hermano mayor como si nada hubiera pasado”, aseguró Ekaterina Bogdanova, la portavoz de los bomberos.