Al establecer que México está urgido de hazañas colectivas, el rector de la UNAM, José Narro Robles, planteó que tenemos necesidad de ellas para cambiar el ánimo que afecta a nuestra sociedad. También, para mejorar nuestra autoestima y demostrarnos que somos capaces de cambiar una realidad negativa, de avanzar con contundencia. La búsqueda de la equidad de género es una tarea que deberíamos abordar con urgencia.
Si se realizan acciones en favor de la igualdad y del combate de la pobreza, las mujeres serán beneficiadas. Se requieren acciones afirmativas que enfaticen los compromisos y apoyen el planteamiento de políticas públicas en la materia.
En un mensaje a las universitarias con motivo del Día Internacional de la Mujer, Narro Robles consideró que algunos asuntos merecen ser calificados como prioritarios, como el caso del embarazo en mujeres de 19 años y menos. Cada año, más de 350 mil mujeres se ven afectadas por esta condición, que en un porcentaje importante es no deseada.
Por desgracia, subrayó, los avances y las libertades aún no alcanzan en la vida real a todas las mujeres. Es lamentable que hoy todavía no se pueda hablar de una igualdad cierta entre la mujer y el hombre. Falta terminar de construir el marco jurídico, consolidar reformas sociales y, en especial, superar las viejas costumbres, los indeseables usos que limitan opciones y que sirven de parapeto a los que no aceptan la realidad ni la necesidad del cambio.
El Día Internacional de la Mujer nos sirve para celebrar la lucha de las mujeres, e idealmente de la sociedad entera, en favor de una causa que involucra de manera directa a la mitad de la población, pero a la dignidad de todos. Si se vulneran sus derechos y si se hacen diferencias en razón de género, se lastima a los que pasivamente aceptan una realidad a todas luces injusta.
Se trata, sostuvo, de una oportunidad para festejar los avances, pero además para reflexionar sobre los rezagos. En cuanto a los primeros, debemos recordar, el reconocimiento de la igualdad jurídica de las mexicanas y el pleno respeto a sus derechos humanos. Entre otros, mayor acceso a la educación, incremento de las oportunidades laborales y ampliación de la cobertura de salud.
A las universitarias, dijo que en los más de siete años al frente de la Rectoría, se ha procurado que en la comunidad exista una cultura de igualdad entre mujeres y hombres, para que “ustedes gocen de las mismas condiciones y posibilidades que los varones”.
Por ello, expresó su convicción de que la igualdad entre los géneros es un requisito ineludible para la convivencia civilizada en cualquier sociedad que se precia de ser democrática. “Para todas: alumnas, académicas y trabajadoras, ¡muchas felicidades en este día! Les invito a continuar en la ruta de la superación. Será en bien de la Universidad de México, de cada una de ustedes y de las generaciones por venir”, concluyó.