Derivado de una presunta riña familiar, un joven de 13 años decidió quitarse la vida en su recamara la noche del domingo en la colonia Ejido Matamoros; su padre, de 31 años, tomó la determinación de quitarse la vida en el hospital al que acudieron con la intención que su hijo recibiera atención médica y así evitar su deceso.
Entrevistada sobre el caso, la directora de prevención al delito, Carmen Yolanda Navarro, informó que esto tuvo lugar en el Hospital Filadelfia en esta comunidad perteneciente a la delegación La Presa Rural.
Refirió que los oficiales adscritos a la Unidad de Violencia Doméstica atendieron el reporte de un médico del referido nosocomio, quien informó sobre el deceso de uno de sus pacientes, quien a decir de sus padres lo habían encontrado inconsciente y con una soga en el cuello en su habitación; lo llevaron a la clínica más cercana, en donde pidieron desesperados pronta intervención de los médicos de turno, pero al tomarle sus signos vitales se les dijo que ya no se podía hacer más por él porque se encontraba sin vida.
Uno de los encargados del hospital solicitó a los padres que los acompañaran para realizar los trámites correspondientes y dar aviso a las autoridades sobre lo sucedido, sin embargo el padre decidió quedarse en la habitación con el argumento “de despedir a su hijo”, por lo que sólo fue la madre accedió a la petición del médico.
Minutos más tarde, de regreso a la habitación y acompañada de las autoridades, observaron que el padre aprovechó esos momentos para quitarse la vida utilizando cables eléctricos de los mismos aparatos médicos, con los cuales se colgó a un costado de la camilla en donde se encontraba el cuerpo del menor.
Hasta el momento, dijo Carmen Navarro, sólo se sabe que todo derivó de una presunta riña familiar, sin embargo la investigación corresponde ahora a la Unidad de Homicidios Culposos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) quienes en su momento informarán a detalle sobre lo sucedido.
Información de Agencia AFS