Un grupo de investigadores en la Universidad de Montreal llevó a cabo una serie de experimentos que sugieren que las personas con manías tales como morderse las uñas, jalarse el cabello o picarse la cara son propias de perfeccionistas.
“Dado que no pueden relajarse, son propensos a la frustración por no obtener los resultados que desean”, precisa el investigador Kieron O’Connor.
Para dar con esta conclusión, los investigadores trabajaron con dos grupos de 24 personas, uno con individuos que presentaban estas manías y otro ‘grupo de control’ con personas que no presentaban ninguna acción de este tipo.
Quienes acostumbraban morderse las uñas o picarse la cara demostraron que estas acciones eran más recurrentes cuando se sentían aburridos o impacientes, algo que no se observó en el ‘grupo de control’.
En el laboratorio, las personas fueron sometidas a situaciones enfocadas a despertar diferentes sensaciones tales como estrés, relajación, aburrimiento y frustración.
Aunque estas acciones repetitivas pueden causar angustia, “también parecen satisfacer una necesidad y ofrecer algún tipo de recompensa”, dijo Kieron O’Connor en un comunicado de prensa de la Universidad de Montreal.
“Los hallazgos sugieren que los individuos que sufren de comportamientos repetitivos podrían beneficiarse de tratamientos diseñados para reducir la frustración y el aburrimiento y modificar creencias perfeccionistas “, agregó la investigadora Sarah Roberts.
La investigación fue publicada en el Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry.