Todos los teléfonos inteligentes de Android son vulnerables a una manipulación que podría permitir a los hackers controlar el dispositivo si su propietario ve un vídeo-bomba, citó la agencia RT Noticias.
Según informa el periódico ‘The Independent’, el fallo, apodado ‘Stagefright 2’ por el equipo que lo encontró, es un error similar al descubierto a principios de este año que también afectó a miles de millones de dispositivos Android en uso.
El desajuste explota una debilidad de una de las piezas del código del sistema operativo, lo que puede permitir a los piratas informáticos acceder al dispositivo.
A raíz del primer fallo, el Stagefright, muchos usuarios se apresuraron a hacer cambios en sus sistemas de seguridad destinados a detener ataques similares en el futuro. Sin embargo, el código en cuestión todavía no ha sido correctamente parcheado, de acuerdo con los investigadores.
Para aprovecharse del problema de vulnerabilidad, el hacker envía una URL de aspecto inocente al propietario para que la abra. Sin embargo, al abrir el archivo, que puede contener un vídeo o una grabación sonora, el fallo ‘explota’ con los metadatos que vienen con ese archivo.