Un niño enfermo de 7 años de edad murió después de que sus padres supuestamente oraran por él en vez de llevarlo al médico, informa el diario británico ‘The Independent’.
Los padres del menor dijeron que su hijo había estado enfermo durante semanas, pero no habían recurrido a ninguna ayuda médica porque dijeron tener “problemas” con los médicos.
En todo ese tiempo, Seth Johnson, así se llamaba el niño, se estaba muriendo de pancreatitis aguda y de sepsis, pero aún así fue dejado en casa en compañía de un hermano de 16 años de edad el fin de semana de su muerte, mientras que sus padres abandonaron la ciudad para asistir a una boda.
Johnson y su esposa Sarah regresaron de la boda el domingo 29 de marzo, después de que su hijo mayor les llamara para avisarles de que el niño estaba “letárgico y flojo.” Cuando la pareja llegó por la noche a la casa, los Johnson “rezaron por su salud” y, después de bañarlo, lo pusieron a dormir.
Los padres del niño, de Plymouth, Minnesota, han sido acusados de negligencia y deberán comparecer ante los tribunales este mes.
“No podemos comprender cómo los padres dejaron a un niño enfermo de siete años de edad al cuidado de un joven de 16 años de edad para irse lejos durante todo un fin de semana”, denunció el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman.
“Tampoco podemos comprender cómo los padres se negaron a volver a casa el domingo por la mañana para cuidar a su hijo enfermo, una vez notificados de la gravedad de su estado”, siguió Freeman.
“Tampoco podemos comprender por qué los padres no llamaron a emergencias el domingo por la noche para obtener ayuda médica de inmediato cuando finalmente llegaron a casa”, insistió el fiscal.
La policía afirma que el niño había sido diagnosticado previamente con un síndrome de alcoholismo fetal y trastorno reactivo.
Fuente: RT