El narcotráfico se ha infiltrado hasta en la red, pero no para ocultarse, sino para ver la luz a través de la serie que Netflix estrenará en agosto.
No es un tema nuevo, pero sí para la compañía de contenido streaming, que incursiona con esta serie en inglés y que incluye en su elenco a los actores mexicanos Ana de la Reguera y Demian Bichir.
“Mi personaje es Elisa, una estudiante de izquierda del M19 que aunque no está basado en alguien real tendrá una gran importancia para la trama y estará en la serie, pues convivirá con Pablo Escobar”, señaló Ana.
El director José Padilha (Tropa de élite y Robocop) relata en 10 capítulos lo que fue el Cartel de Medellín que creó Pablo Escobar, quien tuvo su apogeo en Colombia durante los años 80.
“Nuestra idea es contar la verdadera historia de cómo la cocaína se convirtió en un problema tan grande en Estados Unidos y Europa, y cómo todo comenzó aquí en Colombia. La serie narra el origen y la persecución de Pablo”, explicó el actor brasileño Wagner Moura, el protagonista.
Durante un mes, el equipo de produción recreó en Bogotá escenarios del Medellín de hace 30 años.
El país sudamericano también se ambientó para simular el Miami de los 70 y ahorrar costos de producción.
Un supermercado en el centro de Bogotá fue el lugar escogido para simular cómo Escobar llegó a Florida para expandir su imperio de las drogas.
Por unos días permanecieron en el inmueble camionetas y autos convertibles de esos años, pero con matrículas americanas; los personajes vestían pantalones acampanados, afros y lentes de aviador.
Ahí se filmaron algunas de las escenas en las que se ve a un joven Pablo Escobar haciendo sus negocios, justo cuando la música disco se escuchaba en las calles y la cocaína era la droga de moda.
Moura, quien para este trabajo aprendió español e inglés, señaló durante las grabaciones que la serie no buscará enaltecer al capo, pero tampoco satanizarlo.
Lo que desea, explicó, es que a través de la dramatización se vea cómo un hombre de familia llega a convertirse en alguien a quien se catalogó como el mismo diablo, pero que a su vez fue amado por sus conciudadanos.
“José creó uno de los retratos más sofisticados y escalofriantes de la criminalidad y la corrupción oficial con Narcos, su versión de Escobar será totalmente distinta a lo que hemos visto de él. Muestra a un personaje que contrastará su presente con su pasado para ver cómo fue su final”, señaló Wagner.
La serie no pudo tener mejor escenario —según Moura—, que el lugar que vio nacer a Pablo y cuyas habilidades hicieron que proliferaran los cárteles de drogas ilícitas.
El actor chileno Pedro Pascal, quien el año pasado dio vida a Víbora roja en la serie de HBO Game of Thrones, interpretará a Javier Peña, un agente mexicano de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) que cazará al protagonista.
“Nuestros personajes se basan en las historias reales de los agentes Peña y Murphy que trabajaron en conjunto para perseguir a Escobar durante su primera etapa delictiva”, dijo Pascal.
El actor exaltó la importancia de que plataformas como Netflix se interesen en contar historias que, en su opinión, “ha definido la manera en la que se mueve el mundo actualmente” y cómo la droga ha hecho que las economías mundiales cambien.
También en cine y tv. Este año Benicio del Toro estrenó la película Escobar o Paradise Lost.
Los españoles Penélope Cruz y Javier Bardem producen una biopic también sobre el narcotraficante colombiano que estrenará este año.
Y actualmente se exhibe el documental Tierra de cárteles, que obtuvo dos premios en Sundance.
El Universal