“En México las y los jóvenes representan la tercera parte de la población 112 millones de habitantes. Esta población joven significa un ´bono demográfico´, que requiere de un apoyo permanente en educación, la salud, el acceso a oportunidades de empleo, para su desarrollo y un mejor ejercicio de su ciudadanía. La participación ciudadana de los jóvenes es de vital importancia para que conozcan sus derechos y los ejerzan con conocimiento y responsabilidad”, expresó la responsable de Asuntos de la Juventud de la Dirección General Adjunta de Vinculación, Programas Educativos y Divulgación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Blanca Jiménez Segura.
La funcionaria del Conapred impartió una conferencia en el marco del Proyecto “Tatuajes, Arte, Identidad y Discriminación”, que lleva a cabo por la asociación Civil Circo Volador, en la Ciudad de México.
Ante cerca de cien jóvenes, mujeres y hombres, Jiménez Segura expresó que el trabajo del Conapred es “contribuir a que toda persona goce sin discriminación de todos los derechos y libertades consagrados en el orden jurídico mexicano” se reconoce la importancia de garantizar medidas progresivas tendientes a cerrar brechas de desigualdad que afectan a la población discriminada, así como promover el cambio cultural”.
Destacó la importancia de que el Estado mexicano profundice líneas de acción en pro de la discusión y garantía de los derechos de las y los jóvenes para que se integren en los espacios de participación comunitaria y puedan generar proyectos de vida, propuestas ciudadanas y comunitarias desde su perspectiva como jóvenes.
El Proyecto del Circo Volador busca difundir el concepto del tatuaje como forma de expresión artística y cultural de las y los jóvenes del Distrito Federal, a través de una visión panorámica sobre la evolución de este fenómeno colectivo y su significado social.
De igual forma, impulsa acciones de divulgación crítica sobre los aspectos artísticos, sociales y discriminatorios de los Tatuajes impulsando así como debates y reflexiones sobre esta expresión cultural.
Jiménez Segura comento que en México, “uno de cada 10 habitantes posee un tatuaje. Es decir, 12 millones personas, de las cuales la mayoría no sobrepasan los 20 años”.
Refirió que el tatuaje ha acompañado a mujeres y hombres desde la antigüedad en la Polinesia, en Egipto, en el Lejano Oriente y Medio Oriente y en todo el continente americano, en todas esas regiones con un significado y utilidad propia.
Mencionó que el tatuaje “como ahora se le conoce, más que una forma de ´decorar´ el cuerpo, se ha convertido en una forma de expresión cultural y social, que no se limita a grupos específicos o edad”.
Como responsable de los Asuntos de la Juventud del Conapred, destacó que la discriminación por apariencia física es uno de los puntos detectados en la Encuesta Nacional Sobre la Discriminación en México (ENADIS-2010), cuya mayor incidencia se registró en las zonas metropolitanas de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. “En la Ciudad de México hay un mayor índice de discriminación con un 26% de personas que han sentido alguna vez que sus derechos no han sido respetados por su apariencia física, mientras que en Monterrey se registró un 21.4% y en Jalisco un 16.7%”, dijo.
Puntualizó que la discriminación laboral por apariencia física o tatuajes resultan determinantes al momento que una persona participa en un concurso de reclutamiento laboral, de acuerdo con datos del Reporte sobre la discriminación en México 2012, una investigación realizada por el Conapred y el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
“Según revela el estudio muchas empresas continúan pidiendo requisitos relacionados con la apariencia física. Para poder concursar para una vacante, piden una estatura determinada, tener cierta complexión física y no contar con tatuajes ni perforaciones, con lo que se deja de lado la capacidad que pueden tener para desempeñar un trabajo, concluyó.
Ante los jóvenes participantes en el Taller, Jiménez Segura expresó que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo primero y la Ley Federal para Prevenir y Erradicar la Discriminación, reformada en el 2014, prohíben expresamente la discriminación por ser contrario al ejercicio de los derechos humanos de mujeres y hombres en nuestro país. Por lo cual valoro este tipo de Proyecto llevados a cabo por el Circo Volador A. C., como una forma de empoderar a las y los jóvenes para ejercer sus derechos con igualdad y sin discriminación.