Para promover el desarrollo y preservación del habla y expresiones triquis, la UNAM apoyó en la creación de un alfabeto y en el diseño de una lotería basada en elementos representativos de esa cultura originaria.
Esta última fue entregada a representantes de esa etnia por León Olivé Morett, director del Seminario de Investigación sobre Sociedad del Conocimiento y Diversidad de la Universidad Nacional.
En el evento, realizado en Casa de las Humanidades, los profesores Florencio Bautista Trinidad, Leopoldo Montesinos Fernández y Crescencia Ramírez Cruz —quienes dan clase en escuelas de esa comunidad oaxaqueña— reconocieron que los idiomas nativos son discriminados y excluidos socialmente, por lo que urge fomentar su uso para asegurar su supervivencia.
Para combatir esta situación, se pensó en la creación de un alfabeto, esfuerzo que convocó a autoridades, docentes, escritores e indígenas interesados en el proyecto, expuso Montesinos Fernández.
Uno de los objetivos fue establecer un sistema fácil y sencillo de leer. El resultado fue producto del consenso y aunque en su conformación surgieron dudas sobre cómo nombrar elementos tecnológicos (por ejemplo, Internet y computadora), la opción fue crear palabras compuestas.
El siguiente paso fue diseñar una lotería basada en elementos enraizados en su tradición, como plantas medicinales, árboles característicos e incluso plantas en peligro de extinción. “Se trata de una estrategia metodológica que permite a los maestros difundir el dialecto”, agregó Bautista Trinidad.
Para Ramírez Cruz se trata de un acierto porque es crucial robustecer los aspectos lúdicos en las aulas. “Esto permite a los alumnos aprender a leer y a escribir de forma fácil, divertida y creativa. Además, después de cada ronda los niños pueden analizar y retomar los elementos para conocer su origen y contexto”.
Lenguas discriminadas sin presencia en la red
En tanto, Javier López, director General del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), refirió que existen siete mil idiomas en el mundo, pero el 90 por ciento no tiene presencia en Internet.
“En México, más de la mitad se concentra en el sur, hay pocos en el centro y en el norte son casi nulos. No obstante, debemos repensar las políticas públicas, porque los hablantes se han desplazado de sus sitios de origen debido a la migración (en el DF habitan cerca de 400 mil)”, expuso.
Es preciso actuar de inmediato, pues estos vehículos de comunicación desaparecerán si autoridades y comunidades no trabajamos para preservarlos. Cada vez es más notorio que debido a la discriminación muchos adultos se niegan a emplear las formas de expresión de su lugar natal y los niños, a aprenderlas, concluyó.