La exposición “Se libre… ¡Vive!”, integrada por 35 serigrafías originales de cuatro de las series más reconocidas de Andy Warhol, precursor del arte pop en los años 60’s, llega a Ciudad de Juárez el próximo 12 de junio.
La colección se inaugurará el viernes 12 de junio a las 19:00 horas en el Centro Cultural Paso del Norte con acceso completamente gratis al público en general, mientras que el resto de los días de exhibición, la entrada tendrá un costo general de $20 y $10 para estudiantes, maestros y adultos mayores.
El dueño de las 35 serigrafías es un coleccionista popular, quién ha logrado hacerse de estas y otras piezas más gracias a las subastas y galerías de Nueva York, París y otros países.
Actualmente la exposición se encuentra en el Museo Casa Redonda en la ciudad de Chihuahua, donde concentran las series de latas de sopa Campbell’s, la serigrafía en colores psicodélicos de Marilyn Monroe y Mao Tse-Tung y las flores; donde se tiene el registro de más de 4 mil visitas desde el 30 de marzo que fue inaugurada.
Andrew Warhola, originario de Pitssbirg (1928), hijo de padres emigrantes eslovacos inició sus estudios de arte en 1945, en 1494 comenzó su carrera publicitaria en revistas como Vogue, Harper’s Bazaar, Seventeen y The New Yorker.
Luego de verse involucrado con la farándula, realizó un viaje alrededor del mundo que le marcó la vida. Asumió una postura crítica e irónica sobre los ideales de la sociedad consumista norteamericana y comenzó a eliminar progresivamente de sus trabajos cualquier rasgo expresionista hasta reproducir la obra a una repetición seriada de un elemento popular procedente de las masas, el mundo del consumo o medios de comunicación.
En 1962 comienza a utilizar de manera recurrente la técnica de la serigrafía un proceso donde reproduciría sistemáticamente mitos de la sociedad contemporánea como Marilyn Monroe, Elvis Presley, Mao Tse-Tung o Elizabeth Taylor, así como su célebre tratamiento de latas de sopa o botellines de Coca Cola.
Fue un personaje polémico y criticado porque sus obras eran pretenciosas; sin embargo por la reproducción masiva consiguió despojar a los fetiches mediáticos que empleaban lo referentes habituales para convertirlos en íconos estereotipados con mero sentido decorativo, con lo que consiguió sin buscarlo el titulo del máximo exponente del movimiento pop en el arte.