Elsa Ramírez Leyva, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), opinó que contrario a lo que señalan las estadísticas, “el mexicano lee muchas cosas que no siempre aparecen en los estudios o encuestas, porque en general se privilegia más el libro, revistas y periódico”.
“El problema es que queremos que lea muchas más cosas diversas, que aumente su cultura y que le sirva para transformarse, tener una visión mayor del mundo, para conocer otras posibilidades”, dijo.
Durante su participación en la 21 Reunión de Bibliotecarios de la Península de Yucatán, explicó que el mexicano lee otro tipo de textos, algunos de ellos breves, rápidos, que no deberían de ser su único universo, pero creo que se está leyendo más.
Por ejemplo, “yo creo que los jóvenes están leyendo más, libros que les gusta tocarlos, leerlos, olerlos. Entonces tendríamos que trabajar en estas diversas dimensiones de la lectura”, aseguró.
La gente adulta, dijo, somos más de la generación del libro, “pero también muchos hemos entrado al medio digital y nos gusta”.
Ramírez Leyva expuso que la mayor demanda de libros entre la población mexicana es la relativa a superación personal, “que han tomado mucho auge”, a estos le siguen las sagas, “un ejemplo clásico que siempre ponemos es el de Harry Potter que salía uno y ya estaban esperando el otro”.
En otro tema, comentó que en México a las bibliotecas deben darles un mayor protagonismo porque además de ser espacios de aprendizaje, también los son de formación, cultura, entretenimiento, información y cohesión social.
“Las bibliotecas juegan un papel fundamental en llenar los vacíos que, por alguna razón, no han podido lograr la familia, la escuela y los medios masivos de comunicación”, dijo.
Insistió en que “la biblioteca puede llenar todas esas carencias, por ello es un pilar medular en la sociedad, como lo es en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Finlandia”.
Además, también son espacios para la tolerancia y la multiculturalidad, ya que en ella “encontramos todo de todo, incluso hay países que están integrando la cultura global a partir de que las bibliotecas ofrezcan recursos de diferentes partes del mundo”.
Afirmó que por esta razón, es necesario impulsar a la biblioteca igual que a la lectura, en especial entre los menores, para que además de literatura “conozcan de arte, vean cine para que las entiendan y ellos estarán pensando que es un camino a la paz”.
“Si uno comprende al otro y se puede comunicar al otro y no rechazarlo porque es diferente, entonces hablamos que es una construcción a la paz”, señaló.
El Informador