Aficionados rinden tributo a la memoria de José Fernández

MIAMI

Decenas de aficionados al beisbol formaron hoy a las afueras del estadio Marlins Park un improvisado altar con flores, velas y fotos en memoria del lanzador cubano José Fernández, fallecido el domingo en un trágico accidente marítimo.

Más que un talentoso pelotero, era un excelente ser humano que se robó el corazón de Miami con un gran carisma”, dijo a Notimex, Willy Ripoll, quien se acercó al lugar para orar por Fernández.

Postrado en una silla de ruedas debido un accidente, Ripoll, cuyos padres son cubanos, mostraba una foto autografiada que se tomó Fernández con él y su madre en el 2013, el año en que Miami enloqueció cuando Fernández ganó el premio de Novato del Año.

El tenía un corazón de oro, siempre estaba alegre y le daba al equipo el espíritu que necesitaba, es una gran pérdida no solo para el equipo, para la ciudad de Miami, para la comunidad cubana y para el béisbol”, dijo Ripoll, de 33 años y con más de una década de asistir a ver a los Marlines.

Era un muchacho que se ganó el corazón de Miami, era un guerrero que disfrutaba el juego y que era el corazón del equipo”, señaló por su parte Hernán Berrios, quien junto a su esposa Auxiliadora, ambos nicaragüenses, fueron al estadio a rendir tributo al pelotero.

La muerte de Fernández, de 24 años, causó conmoción no sólo entre peloteros de Grandes Ligas como Don Mattingly, Mike Piazza, Pedro Martínez, y Yasiel Puig, sino también entre actores como el cubano William Levy, Marc Anthony y Gente de Zona, quienes lamentaron profundamente su deceso.

El barco de 32 pies de eslora en el que viajaba con dos amigos se estrelló al filo de las 03:30 contra un peligroso rompeolas de rocas oscuras, sin luces y apenas visible desde el agua entre Miami Beach y Fisher Island. No hubo sobrevivientes. Las autoridades informaron el lunes que el bote pertenecía al pelotero.

El mar era familiar para Fernández, quien tuvo tres intentos para salir de Cuba y con el primero terminó en la cárcel, en el segundo zozobró la embarcación en que viajaba y se lanzó al mar para salvar a su madre, mientras que en la tercera en el 2008 fue la vencida y llegó a México y de ahí a Tampa, Florida, donde se estableció.

En el 2011, fue seleccionado por los Marlines en la primera ronda del reclutamiento y en el 2013 ganó el premio de Novato del Año.

Su carrera apenas comenzaba, así como la vida con su familia. Una foto que hace poco colgó en las redes sociales aparece su novia en la playa con una pequeña barriguita, embarazada.

La noche del domingo, la comunidad cubana hizo una misa en la Ermita de la Caridad del Cobre en Coconut Grove, y este lunes los Marlines planeaban un homenaje en el juego en casa ante los Mets de Nueva York portando jerseys con el número 16, que usaba el nativo de la localidad cubana de Santa Clara.

Fuente: Adrenalina 360