Arsenal se quedó en la orilla de realizar una hazaña en el Stade Louis II, tras vencer 2-0 al Mónaco y empatar el global 3-3.
Los Gunners iniciaron con todas sus armas al ataque para buscar remontar los tres goles de diferencia, pero la zaga rojiblanca no se quebró pese a las constantes llegadas.
Todo se jugaba en el terreno monaguesco y en el minuto 36 los Gunners obtuvieron su recompensa con una jugada de Olivier Giroud, quien con fortuna se quitó al arquero y remató al ángulo superior de una portería sola.
Así el conjunto de Arsene Wenger pudo respirar y comenzó a ver la luz al final del túnel. Sin embargo, eso sería todo para la primera parte.
Al regreso del descanso, las acciones se mantuvieron similares, con el Arsenal atacando y Mónaco defendiendo, pero los Gunners comenzaron a ceder la posesión de juego y permitieron algunas llegadas del club rojiblanco.
Por lo que Wenger tuvo que realizar unas sustituciones que resultaron vitales para que cayera el segundo tanto. Ramsey y Walcott entraron por Coquelin y Welbeck para darle otra vez el protagonismo a los Gunners.
Los cambios se notaron y al 79′, Ramsey puso el empate en el global, al aprovechar un regalo de la defensa y definió de derecha un remate cruzado.