Ben Roethlisberger regresó a los entrenamientos, pero eso no indica que vaya a jugar contra los Cardenales de Arizona. El equipo lo necesita y el rival es de cuidado, pero el comando de la ofensiva recaerá nuevamente en Michael Vick.
‘Big Ben’ sufrió un esguince en la rodilla izquierda y un golpe en el hueso en la Semana 4 contra San Luis, que se creía que lo marginaría entre cuatro y seis semanas; sin embargo, participó en ejercicios de siete contra siete, que no requirieron contacto.
“Debo ser inteligente, en cuanto sepa cuándo puedo protegerme, estaré de vuelta. Puedo caminar bien y lanzar. Pero se trata de poder eludir la presión y de poder hacer movimientos”, indicó el pasador.
Pittsburgh tiene marca de 1-1 con Roethlisberger fuera de acción y en su más reciente actuación vinieron de atrás para derrotar a San Diego en la última jugada del encuentro con un acarreo de una yarda de Le’Veon Bell.
Mientras que los Acereros se han visto en problemas para ganar, los Cardenales lo hacen de manera contundente. Los ‘Pájaros Rojos’ tienen el ataque más productivo con un total de 190 unidades y encabezan la lista de puntos en promedio por juego con 38.0.
En la defensiva perderán al linebacker Alex Okafor de dos a cuatro semanas por una lesión en la pantorrilla. Okafor es uno de los mejores en el equipo para defender el juego por aire y tierra.
Ante la baja, los Cardenales contrataron al veterano Dwight Freeney con la finalidad de mantener la presión sobre el quarterback rival.