El juez Pablo Ruz concluyó la instrucción del Caso Neymar y decidió procesar al actual presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, al ex presidente Sandro Rosell y al FC Barcelona como entidad fiscal por un supuesto delito contra la Hacienda Pública y Administración desleal.
Tal y como se esperaba, los intentos desesperados de los abogados del club para impedir el procesamiento no han dado resultado. La última tentativa fue la petición de declarar incompetente al juez Ruz que sucesivamente enviaron al juzgado de las Audiencia los abogados de Rosell y Bartomeu en menos de una semana. El Fiscal Perals desestimó ambas peticiones y siguió recomendando al juez el procesamiento de los dos directivos.
Rosell y Bartomeu fueron citados como imputados por el juez, que les tomó declaración junto a otros testigos entre los que estaba el padre del futbolista brasileño. Tras recopilar información y escuchar los diversos testimonios, Ruz ha decidido que hay inkdicio de delito y que por tanto deben ser juzgados por un presunto delito contra la Hacienda Pública, esto es no tributar las cantidades que se pagaron por el jugador, y de Administración desleal, lo que atañe a la simulación de contratos que presuntamente se hicieron con empresas pantalla para así simular un sueldo al futbolista.
Ahora lo que toca es esperar a que el fiscal presente el escrito de acusación en el que pedirá las penas para los acusados. En casos de fraude de más de 600.000 euros, las penas previstas van de los dos a los seis años de prisión. El juez sospecha de un fraude a Hacienda que ascendería a 12 millones de euros.
El Barcelona estudia con sus abogados presentar recurso a este procesamiento.
Agencias