Julio César Chávez Junior falló en la báscula, pero alcanzó un arreglo con el equipo de Marco “Dorado” Reyes para la pelea que se realizará este sábado en el Don Haskins Center.
El Wyndham Hotel Airport and Waterpark Ballroom recibió a los pugilistas que serán parte de la maratónica jornada el sábado, donde la afición esperaba la llegada del “Junior”, quien lucía serio.
Completamente desnudo subió a la báscula para marcar 170.8 libras, para una batalla pactada como máximo en las 170, por lo que debió salir a toda velocidad para bajar los poco más de 300 gramos que excedió.
Minutos más tarde se informó que ambas partes habían alcanzado un acuerdo, por lo que el hijo de la leyenda suspendió su trabajo, pues todo quedó arreglado para la pelea donde se jugarán el título Continental supermediano del CMB.
Para la cotienda que cerrará la segunda función del día, “Dorado” Reyes fue el primero en subir, acompañado por su entrenador Ignacio Beristáin, para marcar 168.4 libras, listo para el combate al que llega como víctima.
Durante el frente a frente, ninguno bajo la mirada por varios segundos y posaron para las fotografías, antes de que Chávez Junior bajara del estrado para salir rápidamente a bajar el peso, lo que ya no ocurrió.
Quienes serán parte de la misma velada, el puertorriqueño e invicto McJoe Arroyo (16-0, 8 KOs), quien se medirá con el también imbatido, el filipino Arthur Villanueva (27-0, 14 KOs), por el vacante cetro gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), pesaron 114.8 libras cada uno.
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