El tren de la Liguilla sólo pasa una vez y las Chivas ya se subieron. El Rebaño hiló su tercera victoria consecutiva y ya está en zona de clasificación, pero no sólo eso puede presumir el cuadro rojiblanco, también ya tienen asegurada su permanencia en el máximo circuito.
El buen paso del Rebaño Sagrado empieza a ilusionar a más de uno. El equipo de Matías Almeyda ya encontró esa dinámica que lo está convirtiendo en un peligro para los rivales y que dejó en el olvido los problemas con los que empezó el campeonato.
En Puebla ni siquiera tuvieron que apretar el acelerador a fondo para llevarse la victoria contra un Puebla que nunca supo detener el tren bala en el que se convierte este equipo a la hora de atacar.
Sólo cinco minutos le bastaron a las Chivas para demostrar que van en serio en este cierre de campeonato. Carlos Cisneros tomó el balón a bote pronto para cruzar a Villaseñor.
El gol relajó al chiverío, que si bien siguió con el dominio del partido, Gullit, Brizuela y Cisneros, se dedicaron a ‘cascarear’ dentro del campo perdiendo peligrosidad.
Cuando las Chivas dejan de ser un equipo sobrado en el campo, este equipo tiene un poder ofensivo imponente y muestra de ello fue el segundo gol que marcó Zaldívar. Todos los jugadores de ofensiva tocaron ese balón que terminó en las redes.
La ofensiva rojiblanco continuó dando cátedra de cómo ir al frente, todos se movían, querían la pelota, mostraban ese hambre de hacer daño al rival.
El marcador pudo ser más amplio, pero la Chofis López, quien antes había sido el hombre gol de este equipo falló un penalti. Quizás mucha responsabilidad para un joven al que quieren llevar de a poco, pero también es claro que debe empezar a tener ciertas responsabilidades para saber de qué esta hecho.
Al final Omar Bravo cerró el marcador. Un gol que sabe a gloria para el mochiteco al ser su primero de la temporada, y con él romper la sequía de poco más seis meses sin anotar.
Fuente: Récord