La selección portuguesa de Cristiano Ronaldo afrontará con cautela su estreno en la Eurocopa francesa ante Islandia, cenicienta del torneo pero uno de los equipos revelación de la fase de clasificación.
Un partido, englobado en el grupo F, con trampa puesto que en teoría la selección islandesa aparece como un equipo muy accesible. Es la primera vez que se clasifica para una fase final de un torneo internacional y representa al estado más pequeño en competición con apenas 323.000 habitantes.
Sin embargo hay que tener presente que se clasificó de manera brillante tras ganar dos veces a Holanda, en un grupo en el que figuraban también Turquía y la República Checa.
Portugal llega con un equipo formado por una interesante mezcla de veteranos y jóvenes. La columna vertebral está formada por Rui Patrício (28), Pepe (33), Ricardo Carvalho (38), Bruno Alves (34), João Moutinho (29) y
Cristiano Ronaldo (31).
Experiencia a raudales en todas las líneas para dar cobijo en una cita internacional a una generación que empuja fuerte con Renato Sanchez (18), André Gomez (22) y Raphael Guerreiro (22) a la cabeza.
El seleccionador Fernando Santos tratará encontrar la mezcla perfecta para que el equipo pueda alcanzar los octavos de final sin sobresaltos.
La única duda en el combinado de Santos es Ricardo Quaresma. El delantero del Besiktas se retiró del entrenamiento con dolores el muslo derecho. En el caso de que no pueda jugar su puesto en la delantera lo ocuparía Nani.
La otra incógnita, es el estado de forma de Cristiano Ronaldo al haber finalizado la temporada con el Real Madrid mermado por pequeñas lesiones.
El objetivo de Islandia es mucho más modesto, simplemente hacer el mejor papel posible en su debut en una fase final y soñar con meterse en octavos. Fase a la que pueden acceder hasta tres equipos de cada grupos.
La selección del país volcánico vive un cuento de hadas y sueña con emular la gesta del Leicester en la Liga inglesa. Cuenta para ello con unos jugadores que han emigrado y se han asentado en las grandes ligas europeas como Gudmundsson (Charlton), Bodvarsson (Kaiserslautern) o Sigthorsson (Nantes).
El cerebro del equipo es Gylfi Sigursson. Sus once goles con el Swansea la pasada temporada le avalan. Pero la principal arma de la escuadra islandesa es la defensa, algo que quedó patente en la fase de clasificación al sólo encajar 6 goles en 10 partidos.
Información de Vanguardia