David Faitelson, sobre México en Río: “No recuerdo un episodio más triste, vergonzoso y devastador”

David Faitelson, el comunicador que transformó el periodismo deportivo en nuestro país, no recuerda un sólo momento en que el deporte mexicano haya tenido un peor desempeño que el que ha tenido en Río. Dice que lo ocurrido en la justa olímpica es reflejo fiel de la crisis que vive el país. El deporte mexicano, asegura, es otra víctima de la violencia y la corrupción que ahogan, desde hace años, a México.

Y no, no puede encontrar en sus memorias un desempeño más desastroso del deporte mexicano que el que la delegación nacional se (y nos) infligió en Río de Janeiro 2016. De una delegación de 127 atletas que viajó a la justa Olímpica sólo se ha asegurado una medalla de bronce, la que consiguió el boxeador, nacido en Chihuahua, Misael Rodríguez, hasta este miércoles.

“Simplemente no recuerdo un episodio más triste, vergonzoso y devastador del deporte mexicano en toda su historia”, dice Faitelson. Y ese “en toda su historia”, duele.
El problema real es que la tragedia atlética que describe el periodista no es sino una mera manifestación de una crisis de mayor calibre, de un infortunio de dimensiones nacionales.

El deporte, Faitelson lo sabe bien, es probablemente la mejor expresión de la salud de un pueblo, de su fortaleza y desarrollo pero, también, de su debilidad y decadencia. Por eso aflige lo que dice este periodista:

“Nuestro deporte es hoy, quizás, el reflejo más acabado de lo que México, nuestro país, es”.

Faitelson, israelí de nacimiento y mexicano por adopción, se instaló con todo y familia en Estados Unidos hace algunos años. Desde ahí sigue desmenuzando con su análisis una amplia gama de disciplinas deportivas y ejercitando esa narrativa que lo hizo célebre y con la que transformó hace años la manera de contar historias deportivas en nuestro país.

LAS MÁS COMPARTIDAS

David Faitelson, sobre México en Río: “No recuerdo un episodio más triste, vergonzoso y devastador”
PreviousNext

MENÚ

BUSCAR
David Faitelson, sobre México en Río: “No recuerdo un episodio más triste, vergonzoso y devastador”

ESTÁS EN LA SECCIÓN DEPORTES

David Faitelson, sobre México en Río: “No recuerdo un episodio más triste, vergonzoso y devastador”

Me gusta7749 Twittear
mail googleplus
Por Octavio Rivera López agosto 18, 2016 – 6:00 pm • 12 Comentarios
Desde mediados de la década de los 80 del siglo pasado, David Faitelson ha cubierto prácticamente todos los eventos deportivos de trascendencia en el planeta: todos los mundiales de futbol desde 1986 en los que ha participado Mexico, y todas las justas olímpicas desde Seúl en 1988. El periodista se hizo un espacio en su apretada agenda de trabajo en Río, desde donde reporta para la cadena ESPN, para conversar con SinEmbargo sobre el desempeño de los atletas mexicanos.

Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).- David Faitelson, el comunicador que transformó el periodismo deportivo en nuestro país, no recuerda un sólo momento en que el deporte mexicano haya tenido un peor desempeño que el que ha tenido en Río. Dice que lo ocurrido en la justa olímpica es reflejo fiel de la crisis que vive el país. El deporte mexicano, asegura, es otra víctima de la violencia y la corrupción que ahogan, desde hace años, a México.

Y no, no puede encontrar en sus memorias un desempeño más desastroso del deporte mexicano que el que la delegación nacional se (y nos) infligió en Río de Janeiro 2016. De una delegación de 127 atletas que viajó a la justa Olímpica sólo se ha asegurado una medalla de bronce, la que consiguió el boxeador, nacido en Chihuahua, Misael Rodríguez, hasta este miércoles.

PUBLICIDAD

“Simplemente no recuerdo un episodio más triste, vergonzoso y devastador del deporte mexicano en toda su historia”, dice Faitelson. Y ese “en toda su historia”, duele.
El problema real es que la tragedia atlética que describe el periodista no es sino una mera manifestación de una crisis de mayor calibre, de un infortunio de dimensiones nacionales.

El deporte, Faitelson lo sabe bien, es probablemente la mejor expresión de la salud de un pueblo, de su fortaleza y desarrollo pero, también, de su debilidad y decadencia. Por eso aflige lo que dice este periodista:

“Nuestro deporte es hoy, quizás, el reflejo más acabado de lo que México, nuestro país, es”.
Faitelson, israelí de nacimiento y mexicano por adopción, se instaló con todo y familia en Estados Unidos hace algunos años. Desde ahí sigue desmenuzando con su análisis una amplia gama de disciplinas deportivas y ejercitando esa narrativa que lo hizo célebre y con la que transformó hace años la manera de contar historias deportivas en nuestro país.

ADEMÁS:

Misael Rodríguez salva a México del ridículo en Río; se queda con bronce, única medalla hasta hoy
Los atletas mexicanos llegaron a la Olimpiada después de una tortuosa ruta de negligencia, descuido y abandono que ya suma años. Lo verdaderamente sorprendente sería que a nuestros atletas les hubiera ido bien en los estadios y las pistas de Río.

El deporte, desde su perspectiva, es una víctima más de la convulsión y la corrupción que han venido sofocando al país sin clemencia. El deporte quedó marginado porque en el México de la violencia, evidentemente, existen otras prioridades.

La guerra contra el narco marginó al deporte, nadie le puso atención. Y al mismo tiempo, las estructuras e instituciones deportivas nacionales quedaron invadidas por esa pandemia nacional que todo lo pudre; la corrupción.

El dinero que debió destinarse al deporte y a los atletas mexicanos no ha llegado a su destino desde hace mucho tiempo, dice Faitelson. El resultado, un deporte nacional estancado, cuyas contadas victorias han sido casi siempre producto de sacrificios y proezas individuales y no de un plan.

En el pasado, el gobierno mexicano entendió las bondades de asociar su imagen con las glorias del deporte nacional. El ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, dice el comunicador, lo entendía muy bien. Por eso se vinculó con el gran Julio César Chávez, probablemente el mejor boxeador mexicano de la historia, y con otros grandes atletas.

El PRI de hoy, dice Faitelson, ni siquiera para establecer ese tipo de relaciones inconfesables entendió que era buena idea desarrollar e impulsar al deporte azteca.

En fin, el único atisbo de esperanza para el periodista es que el deporte mexicano haya tocado fondo en Río, porque si es así, surge la posibilidad de que renazca desde sus cenizas.

Fuente: Sin Embargo