Da la impresión que la terna de espigadas figuras, recurrirán a la rapidez y la velocidad para emitir un juicio: Las drogas son la destrucción del ser humano.
Ágiles en la respuesta, como vertiginosos en la pista de tartán donde corren 800 metros, celebran que la CONADE y Alfredo Castillo tengan en consideración el esfuerzo que realizan para representar a México.
Son Braian (20 años y estudiante de ciencias de la comunicación), Itzel (16 años, estudiante de preparatoria y aspirante a ser arquitecto) y Jésica (15 años, cursa la secundaria y quiera ser abogada). Los tres hermanos llevan los apellidos Martínez Sánchez.
Son originarios de Aguascalientes, pero representan a Veracruz y radican en el Distrito Federal en las instalaciones del CNAR (Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento), desde donde mantienen sus sueños de ir a una olimpiada.
Él ya ha sido campeón panamericano y seleccionado centroamericano. Ellas aspiran a tener colgada una medalla ganada a pulso en el atletismo.
Hijos de Antonio Martínez (atleta por convicción) y Beatriz Sánchez (basquetbolista amateur), estos antílopes humanos comparten sueños, deseos, aspiraciones y una ilusión: Que los jóvenes y adolescentes se alejen del vicio, de la violencia y de la delincuencia.
Atletas convencidos, afirman que si estuviera en sus manos pedirían que la crueldad y el crimen no se apoderen de la voluntad humana.
Nosotros, precisan, hemos sido educados con amor, con dedicación y hemos tenido un fuerte apoyo de nuestros padres para cristalizar nuestros sueños que se encuentran ligados a una pista de atletismo, desde donde queremos ser un orgullo para México.
Cual si estuvieran en travesía por las praderas deportivas, los hermanos Martínez Sánchez se reparten los turnos para tomar la palabra. Tajantes, subrayan:
El deporte puede ser la salvación de la juventud. Somos seguidores de la frase que dice: Mente sana, en cuerpo sano.
Braian, Itzel y Jésica Martínez Sánchez tienen la ilusión de que México pueda recuperar el sitio que lo mantenía como potencia en diversas disciplinas atléticas.
Sorprendidos observan con gusto que, una vez más, Alfredo Castillo Cervantes (titular de la CONADE) haya recorrido las instalaciones y se acerque a dialogar con los atletas.
Eso, concluyen, es una vitamina para los deportistas. La sencillez y que nos sepamos atendidos, es un aliciente.