El “don nadie” que se convirtió en leyenda

Hace 15 años la vida de los Patriotas de Nueva Inglaterra y los fanáticos de éstos cambió por completo. Fue un 16 de abril de 2000 cuando el equipo reclutó en el Draft de aquel año a un quarterback de nombre desconocido que en la actualidad entra al debate por saber si es el mejor de la historia.

Tom Brady llegó a los Patriotas, franquicia que desde 1960 hasta 2000 jugó dos Super Bowls con derrotas en ambos, simplemente para ser el suplente de Drew Bledsoe, jugador de 28 años de edad que estaba en plenitud de su carrera.

En su año de novato pasó más tiempo en la banca que en cualquier otro lugar. Un año después, una lesión de Bledsoe, que le hizo perderse toda la temporada, le abrió las puertas a Brady. Ese mismo año llevó al equipo a ganar su primer Super Bowl y el resto es historia bastante conocida.

Pero hasta la fecha todos piensan que haber seleccionado a Brady en una sexta ronda y en el pick 199 general fue simple suerte. En el equipo no están de acuerdo con esto.

Antes del Draft, Dick Rehbein, entrenador de quarterbacks, fue enviado a scoutear a los pasadores disponibles, cuando regresó, le dijo a Bill Belichick, coach que llegaba a su primera campaña con Patriotas, que Brady era el mejor jugador que se ajustaba a su sistema.

“No es que quisiéramos seleccionar a un pasador alto, desgarbado y que corrió las 40 yardas en 5.3 segundos. Pero lo que más buscábamos era la fuerza mental de alguien. Belichick lo analizó junto a nuestro personal y llegaron a la decisión de que mentalmente era el jugador que más nos convenía”, recuerda Jason Licht, entonces miembro del staff de lo Patriotas y actual gerente general en Tampa Bay.

Aunque la mayoría de los equipos registraron dos o hasta un máximo de tres quarterbacks en el roster de la campaña de 2000, los Patriotas en cambio tuvieron cuatro; sacrificaron un lugar en su plantilla sólo para mantener a Brady, a pesar de que sabían que no jugaría mucho.

Ha pasado tiempo desde entonces y tras varias las campañas, aquel jovencito pagó con creces la confianza y la ‘suerte’ que lo acompañó hace 15 años.

Récord