Éder Gutiérrez Hernández de 22 años, jugador de la Segunda División Profesional de Albinegros de Orizaba, tiene muerte cerebral luego de la balacera en el bar Shine el domingo por la madrugada.
De acuerdo con un testigo de los hechos que prefiere mantenerse en anonimato, el tiroteo no fue resultado de una riña en el centro nocturno: “no hubo discusiones (…) al salir (los agredidos) les dispararon a todos”.
Es más, el joven futbolista no estaba ni siquiera en estado de ebriedad cuando ocurrió el ataque.
Éder fue contratado como el jugador más joven en el equipo de Tercer División de la Universidad Golfo de México, posteriormente jugó con los Langostineros de Atoyac y al final, se integró a las filas de los Albinegros de Orizaba.
El joven talento llegó con vida al hospital Regional de Río Blanco, sin embargo, de momento su diagnóstico es muerte cerebral debido a que recibió un disparo en la región occipital.